Series pequeñas de diversos temas, muchos de ellas provenientes de bosquejos de dibujo automático, pero siempre tratando de permanecer dentro de los márgenes del DADAISMO. No tengo nada en contra de su hijo el SURREALISMO, tendencia, que  siendo la mas importante e influyente en el arte moderno, ha sido demasiado usada, manipulada, abusada y comercializada.
Por otro lado, el poco conocido arte DADA , por su vida tan fugaz por los años de postguerra (1ª guerra mundial) se mantiene más virgen, mas fresco, mas libre, mas espontáneo, mas intuitivo, mas puro y esta lleno de poesía, irreverencia, nihilismo y rebeldía. El DADA proyecta mas profundo al artista hacia su interior, y aunque el producto es menos comercial por su difíci  digestión, al menos en mi caso, me deja satisfacciones mas plenas.

Decia atrás un maestro DADA: “No hay nada mas excitante que en una obra se encuentren dos objetos que no tiene relación alguna entre si, en un ambiente en el cual ninguno pertenece”.

Una obra DADA confunde, desorienta, provoca, embosca, sorprende, y llena de intriga e inquietud al espectador y lo induce a que el mismo cree su propia interpretación de la obra. Confieso que con frecuencia ni el mismo artista tiene una interpretación clara de la misma, algo esperado si se considera que su creación proviene desde los confines mas profundos de su impredecible inconsciente.